El diseño definitivo del Nuevo Mestalla

Se le ha puesto la etiqueta de "low cost", cuando faltan 100 millones por invertir y llevamos otros 100 gastados, y al final parece que sea una chapuza

Toni Hernández | 02 NOV. 2021 | 07:30
Nuevo Mestalla

El diseño definitivo del Nuevo Mestalla es algo que va a centrar gran parte de la atención sobre el Valencia en las próximas semanas… si todo va como toca. Nadie, al menos que se sepa, ha visto el boceto definitivo (el que hace ya ni nos acordamos el número), y que, si se firma de una vez el convenio con la Liga y CVC para la llegada de ese dinero fresco que debe hacerlo posible, será el que finalmente vea la luz, 15 años después, más los que tardemos en terminar el campo, que ya será algo más controlado. Al menos en teoría. Sobre esto, y sin verlo, ya nos estamos peleando, que es otro clásico entre nosotros mismos desde que tengo uso de razón.

Esto es algo muy personal, aunque lo que sustenta ese enfrentamiento es que pueda ser un estadio “low cost”. ¿Y qué demonios es eso cuando llevamos invertidos más de 100 millones de euros, y quedan, como poco, otros 100 más para poderlo acabar? La “venta” del producto es algo esencial, algo que me enseñó mi padre hace muchos años, y en eso, este Valencia, no es que esté cojo, es que no se levanta de la silla. La falta absoluta de credibilidad en Meriton es una de las causas por las que nada de lo que se diga pasa un mínimo filtro en el entorno. Quizá por ello sea que no se ha visto ni la foto de una miserable maqueta, como sí pasó a finales de 2017, con el último modelo que hemos podido ver del Nuevo Mestalla.

¿Que será más barato? Pues eso siempre es función de con qué compare. Lo que Juan Soler quería en 2006 era algo espacial, pero que se quedó muy lejos de la realidad porque todo se lo tragó la burbuja inmobiliaria cuando explotó. Lo primero es que el dinero esté confirmado. Lo segundo, que tengamos todo claro con los permisos y licencias, que es algo fundamental y no le damos la importancia real que tiene. Y lo tercero, y es posible que haya algún paso más en medio, ver qué proyecto es el que hay diseñado y se lleva a cabo. Hay que terminarlo y vender las parcelas del actual estadio. Y empezar una nueva era, de verdad, de una vez por todas.