Aplaudir a un rival del Valencia cuando se juega el partido

Sé que me voy a meter en un charco, pero cuando una expresa su opinión, como cualquiera, no puede tener miedo de nada

Toni Hernández | 01 NOV. 2021 | 08:00
Dani Parejo

No aplaudiría jamás a un rival del Valencia durante el transcurso del partido. Sé que me voy a meter en un charco, en otro más, pero también entiendo que todos somos libres para expresar nuestra opinión, y que no encuentro motivo para guardar la mía. Aplaudir a Parejo antes del partido a rabiar, justo y de ley. Aplaudirlo en cada acción a balón parado, antes y después de ejecutarla, cuando durante 90 minutos es un rival que te quiere ganar, estúpido en grado superlativo”. Lo decía después del partido, y 72 horas más tarde, sigo pensando lo mismo.

El capitán de una generación, que se lo ganó en el campo, merecía la ovación de Mestalla después de que Meriton lo echara de una forma vergonzosa y lamentable. El año pasado el campo estaba vacío, y el momento era el sábado, tal y como escribía en esta misma web el día del partido. Es uno de los nuestros, siempre va a estar en el recuerdo y de ese altar no lo baja ningún Anil Murthy de la vida. Pero una cosa es eso y otra estar aplaudiendo al 5 amarillo cuando lo que quiere, porque es su obligación como profesional, es ganarnos un partido que se tiene que quedar en casa. ¿Que llevo las cosas al extremo? Pues es posible, no lo voy a negar, pero es que no entiendo esa postura.

Que las palmas echaran humo antes de empezar, que cuando sonara su nombre por megafonía en los onces titulares se hiciera lo mismo, pero cuando el balón está en juego, es un rival, un tipo al que no se le debe regalar nada. Ni a él ni a ninguno. Y pensar esto no significa que no piense en que Peter Lim nos avergonzó a todos tomando o dejando tomar la decisión de sacarlo por la puerta de atrás. Pero por encima de nadie está el Valencia. Y no pretendo convencer a nadie de nada, simplemente doy mi opinión.