La venta del Valencia como solución a todos los problemas

Entonces, si Peter Lim vende su 83% de acciones del Valencia, ¿se nos terminan los problemas como institución? Está claro que el club respiraría mejor a nivel social, de eso no cabe ninguna duda. Meriton ha sembrado la discordia y la división, y un nuevo enfrentamiento entre unos y otros por ver quién tiene razón, y todo ello con una gestión cuanto menos cuestionable desde varios puntos de vista. La calma, al menos de salida, sería bienvenida por todos.

Seguro que no tardaría mucho en desatarse una guerra por ver quién se pone en primera fila con el “nuevo”, porque si Lim vende es porque otro compra, y entonces volveríamos a ver la peor cara de todo el mundo, como ocurre siempre que hay un cambio. Ya sea de presidente como en los viejos tiempos, o de máximo accionista, como ocurre en la actualidad. Pero repito, ¿si se produce esa venta se terminan todos los problemas que tenemos desde hace años de una vez y para siempre? Porque la única cuestión importante es esa, no el hecho de quien mande, que eso siempre debería ser secundario. Quien aparezca por Lim tiene que gestionar, a nivel económico y deportivo, de forma mucho más profesional en base a la realidad del fútbol, que es algo mucho más complejo que cuadrar números, como todos deberíamos tener claro a estas alturas. La clave no es que se vaya Lim, o no sólo eso.

Sino quién venga, con qué intenciones y con qué riñón. Porque esto no va de “dame la gestión, que soy muy bueno, y te lo arreglo”. Hay un campo que terminar, una deuda que pagar, unos compromisos que cumplir, y un equipo que formar para poder estar siempre, o casi, entre los primeros de la Liga. Y eso no sólo se hace con gestión, sino también con mucho dinero. El que no se quiere gastar ahora mismo Peter Lim, y el que tendría que poner el que viniera. Abogo por un cambio, claro que sí, y sólo pido que quien venga tenga claro lo que hay, lo que hace falta y cuándo. Porque tiene que ser un pack, con todo el entorno dentro, por supuesto.