El Valencia gana con el ADN José Bordalás

El equipo fue loi que el entrenador quiere, sin más, y puede gustar o no, pero esta gente sabe interpretarlo muy bien y cree en ello

Toni Hernández | 30 OCT. 2021 | 19:19
Hugo Guillamón

El Valencia - Villarreal era un partido vital para el equipo de José Bordalás. Once revolucionario, y de nuevo Thierry Rendall y Soler en el banquillo. Los amarillos mandaban con el balón, y los locales es esmeraban en defender bien y atacar rápido. Los primeros minutos no daban para demasiado, aunque el plan de salida del Valencia se caía un tanto porque Racic quedaba tocaba en el primer minuto. En el balón parado se generaba cierto peligro, pero sin llegar a inquietar la meta del Villarreal. El ritmo bajo era lo que quizá buscaba el técnico alicantino, porque no había demasiada continuidad, y eso siempre penaliza al que tiene más calidad individual. Pasada la media hora de juego, había muy poco que destacar por parte de ambos equipos.

En el minuto 40, Cillessen hacia un parada espectacular en una acción a balón parado visitante, cuando ya se cantaba el gol. Por cierto, en cada acción a balón parado, Parejo se llevaba una ovación, siendo un rival que venía a ganarte en casa. Cuanto menos, en el transcurso del encuentro, llamativo. En el 43, una jugada de coraje del Valencia terminaba con Guillamón de extremo derecho, y una vaselina maravillosa que ponía el 1-0 en el marcador. Poco fútbol, pero el partido que quería Bordalás al descanso.

La segunda parte empezaba sin cambios, y con la idea de seguir igual, es decir, aguantando atrás y buscando la espalda rival. En el minuto 52, a Racic no le daba para más su rodilla, y entraba por el serbio Carlos Soler. El duelo se una endureciendo, y se sucedían varias entradas muy feas que elevaban la temperatura en el césped. Llegados al 65, el encuentro seguía la misma dinámica, y quizá el Valencia debía darle una marcha más buscando la espalda amarilla. En el 66, Gayà podía hacer el 2-0 a la salida de un córner, pero su remate se iba fuera por poco. En el 71, empezaban los problemas. Gabriel Paulista caía lesionado, y entraba por él Diakhaby. Además, Thierry Rendall volvía en lugar de Marcos André.

En ele 73, un gran jugaba de Diakhaby terminaba en mano a mano de Guedes que sacaba la defensa debajo de la portería. En el 75, en una jugada aislada, Foulquier provocaba un penalti que Soler transformaba en el 2-0. El partido no se podía poner mejor por todo. En el 81, Piccini y Hugo Duro entraban al campo por Gayà, muy caliente con Emery, y Gonçalo Guedes, que se había hinchado a correr todo el encuentro. El colegiado añadía 8 minutos, y había que morir en ellos para sacar el encuentro. Pero no pasó nada más, y nos llevamos una victoria trascendental.