Esto es muy fácil: o el Valencia empieza a ganar en casa o no hay nada que hacer

El Valencia no puede seguir cediendo puntos en Mestalla, porque si no conservamos la fortaleza como locales, lo que se nos obliga fuera de casa es algo que no se va a poder alcanzar. Al menos de forma sencilla, vaya. Conseguimos la victoria en los dos primeros partidos de Liga, dejando muy buenas sensaciones por cómo se obtuvieron, más allá de los rivales que había enfrente. Pero desde el 3-0 contra el Alavés, derrota contra el Madrid, injusta pero derrota al fin y al cabo, y dos empates de milagro ante el Athletic de Bilbao y el Mallorca, llegándose en ambos encuentros al minuto 90 por debajo en el marcador.

Está claro que de esta manera es todo muy complicado, ya que incluso hemos encajado 5 tantos en 3 partidos como locales, con lo que no hay un balance favorable ahora mismo en el corto plazo, y es algo que se debe notar de raíz. Y el Villarreal es un rival tan bueno como cualquier otro para hacerlo. ¿Las claves? Defender bien, mucho mejor, y atacar de la forma que debe hacerlo este equipo, que para eso está montando así: por fuera. Lo vimos contra el Mallorca, aunque fuera cuando ellos estaban con once (las dos lineas de 4 no las rompieron en ningún momento). El balón debe circular de lado a lado, y los exteriores deben ser diferenciales a la hora de poner centros. Y una vez el balón en el área, podemos exigir mucho más a los delanteros.

Marcos André estuvo mejor que Maxi ese día, claro, porque tuvo muchas más opciones en su zona natural que el uruguayo, y eso no es defenderlo, sino analizar las cosas. Y desde luego, no te pueden hacer gol con esa facilidad. Nunca, pero en casa mucho menos, porque aquí debemos mandar nosotros, venga quien venga, y ningún equipo puede remontarte de forma plácida dentro de nuestra área pequeña. Si todo eso no pasa, evidentemente, no vamos a estar para luchar por nada más allá de una zona mediocre.