Se terminan las excusas para el Valencia, situación crítica

Tarde para olvidar del Valencia en Sevilla, una más. Siete jornadas sin ganar y muchos aspectos que corregir, el Valencia concedió demasiado y los errores siguen haciendo mucho daño.

Volver a pedir perdón

El capitán José Luis Gayà volvió a dar la cara y pidió perdón a la afición. Un buen gesto, pero lo triste es que esto se ha repetido demasiadas veces en los últimos años. No basta con palabras y los jugadores tienen que dar la cara en el campo.

Las áreas

El centro del campo hizo aguas pero los errores en las dos áreas condenaron más que nunca al Valencia. Se falló en casi todos los goles, se regaló un penalti y en ataque el Valencia fue incapaz de definir. Guedes y Marcos André no aprovecharon sus oportunidades, esta vez Maxi no estuvo pero el resto de jugadores no se reivindicaron. Para colmo de males Diakhaby tuvo que salir al campo y de nuevo falló de forma clamorosa en el cuarto gol.

Club sin rumbo

El Valencia fue en Sevilla un espejo de lo que es el club. Había ilusión a principio de temporada pero han bastado pocas jornadas para comprobar que se ha hecho una plantilla a bajo coste y poco competitiva. El Valencia se ha venido abajo y en el Benito Villamarín la impotencia salió por momentos, no existió la entrega de otros encuentros.

Las bajas

Al hilo de la confección de la plantilla, las bajas hacen demasiado daño aal equipo. Carlos Soler se cayó a última hora y durante el partido Paulista se tuvo que marchar. De sus sustitutos mejor no hablar, el resultado y la imagen en el campo lo dice todo.

La responsabilidad de Bordalás

No es el máximo culpable pero los números le dejan muy señalado. El técnico debe cambiar muchas cosas para que el barco no se hunda definitivamente.