Los empresarios valencianos y su oferta de compra a Peter Lim por 230 millones de euros

Que de verdad dieran un paso al frente, porque existir existen, sería una de las mejores noticias que podríamos tener, pero deben hacerlo ya

Toni Hernández | 26 OCT. 2021 | 08:00
Mestalla

Los empresarios valencianos que iban a comprar el Valencia a Peter Lim por 230 millones de euros, ¿han vuelto a hacer algún movimiento, aunque haya sido entre bambalinas? Lo digo sin sorna y de forma muy seria, porque ese grupo, del que al final sólo trascendió algún nombre, que en algún caso se desmarcó en pocas horas, existe, estuvieron trabajando durante meses, tenían un plan, que a quien suscribe le contaron un par de meses antes de que todo saliera a la luz, pero que luego no ha tenido el respaldo financiero que es necesario para poder llevarlo a cabo.

Esa frase de “tenemos la ilusión de comprar el Valencia pero no el dinero”, la llega a pronunciar alguien con poco predicamento en el entorno del club, y hubiéramos asistido a un linchamiento público poco menos que sin precedentes. Pero después de todo el movimiento que sucedió, entrevistas y exclusivas incluidas, son muchos meses de nada. De absolutamente nada. ¿Dónde están esos empresarios ahora mismo? Porque si ha habido algún momento en la historia en la que han hecho falta, es ahora. Todo lo que se haga a nivel social está bien, pero sin respaldo económico para poder ejecutar las ideas, no hay nada que hacer.

Sé que todo el mundo no piensa igual que yo, incluso he tenido alguna discusión al respecto. La diferencia es que yo no aspiro a convencer a nadie de nada, sino que miro lo que tengo delante, y si el problema es que hay un señor que tiene el 83% del Valencia y no lo vende a no ser que haya una oferta que le cuadra, hay una deuda neta de más de 300 millones de euros y se debe terminar el Nuevo Mestalla, sólo con buenas ideas no vamos a ni a la vuelta de la esquina. Hace falta el apoyo empresarial, y si ese grupo, que repito, existe, tiene opción de dar el paso, ya hace meses que van tarde. Pero es necesario que de verdad aparezcan, y no estoy hablando en los medios de comunicación.