Si el Valencia quiere competir, de verdad, debe cerrar fichajes en enero

La primera parte contra el Mallorca deja mensajes muy claros al respecto, y no es la primera vez que nos pasa, ni tampoco la segunda

Toni Hernández | 24 OCT. 2021 | 09:00
Maxi Gómez

Si el Valencia quiere competir de verdad, si el objetivo real más allá de pajas mentales es llegar a Europa, o se cierran varios fichajes en el mes de enero, o simplemente nos estamos engañando a nosotros mismos. Y eso, además de una estupidez, es muy peligroso, porque aunque está claro que con todos los “buenos” sanos somos mejor equipo, lo que no puede pasar es que cuando no estén, o no estén bien, seamos un equipo tan flojo y tan blando. La primera parte contra el Mallorca, que fue más dramática por el resultado que por el juego, dejaba el mensaje claro de una serie de cosas que el entorno nos estábamos preguntando. Racic y Costa eran titulares, y su rendimiento fue nulo.

De hecho, el serbio sale en los dos goles baleares dejando una foto muy fea. Un medio centro y un jugador de banda era algo por lo que clamaba el cuerpo técnico y la dirección deportiva el pasado verano. Bordalás se inventó a Guillamón, pero lo del angoleño con pasaporte luso está saliendo mal, muy mal. Y eso se está pagando. Sin ese medio del campo fuerte, sin ese daño por fuera (la vuelta de Thierry Rendall es poco menos que vital), los delanteros quedan como una anécdota que se pierde en medio de balones aéreos y forcejeos buscando una segunda jugada que llega muy pocas veces. Aunque se les tiene que pedir mucho más, si el equipo no lleva al balón donde ellos deben ser diferenciales lo cierto es que hay muy poco que hacer, e incluso, menos que valorar.

Si pretendemos llegar a Europa, o al menos queremos acercarnos a los equipos que seguro que van a estar en esa pelea, los refuerzos deben ser algo innegociable, porque en caso contrario, dependemos de demasiados factores para que nos pueda dar de sí. Podemos y debemos exigir más a los que están, pero en ningún caso reclamar milagros, porque esos, en el fútbol, se dan muy pocas veces, y para todos hacen falta un mínimo de cosas.