El Valencia paga sus errores y el robo arbitral en Barcelona

El árbitro desequilibró el partido dando un penalti que no era, se falló mucho, y el entrenador no acertó cambiando la posición de Guedes

Toni Hernández | 17 OCT. 2021 | 21:48
Carlos Soler

El Barcelona - Valencia comenzaba con un once titular en el que volvían Soler y Gayà, y el resto era el mismo que venía jugando estas semanas, con Foulquier en el lateral derecho y Hugo Duro en el extremo zurdo. La idea de salida era clara, y pasaba por ahogar la salida de los azulgrana provocando fallos cerca de su área. Y las cosas no podían empezar mejor, porque en el rechace de un córner, Gayà marcaba el 0-1 con zapatazo que emulaba a aquel icónico de Mendieta de hace casi un cuarto de siglo. El tanto hizo reaccionar a los locales, que no empataron en el 8 porque Gayà evitaba el remate de Dest cuando era gol cantado.

Pero en el 12, el remate de fuera del área de Ansu Fati entraba pegado al palo después de una buena jugada del Barcelona. Un golazo, en definitiva. Era volver a empezar, y con las fuerzas igualadas, porque ambos equipos estaban sacando sus armas. En el 21, de nuevo pegábamos nosotros, y una buena jugada entre Soler y Guedes terminaba con un pase de la muerte del luso que no era gol por muy poco. Pasada la media hora, el duelo estaba equilibrado, y ambos se tanteaban más que buscarse las vueltas. Era una especie de respiro necesario. Pero en el 39, una jugada aislada, forcejaban Ansu Fati y Gayà, y el árbitro, y el VAR, señalaban un penalti que Depay convertía en el 2-1. Con ese resultado se llegaba al descanso, algo que quizá no era del todo justo, pero quedaba partido.

La segunda parte empezaba sin cambios, y con la indignación en todos por el robo del penalti pitado en contra. Salía mejor el Barcelona y Fati podía marcar en el 49, pero una buena parada de Cillessen lo impedía. En el 52 pegaba el Valencia, y de nuevo la conexión Soler - Guedes generaba peligro, ya que el remate del valenciano se estrellaba en el palo. Y en el 56, de nuevo gran llegada visitante, y el chutazo de Guedes era detenido por Ter Stegen. En el 59, Bordalás metía en el campo a Marcos André y sacaba a Hugo Duro, para jugar con dos delanteros centros. El equipo estaba bien, mucho, pero hacía falta empatar. 

Con Guedes en banda perdimos potencial ofensivo, y pasado el minuto 70, el ritmo del partido pedía algún cambio más por parte visitante. El luso se iba en el 74 y entraba por él Musah. También se marchaba Foulquier y comparecía Cheryshev. En el 78, una enorme jugada de Soler que llegaba a línea de fondo no era gol porque Piqué se anticipaba de puro milagro. Maxi podía empatar en el 83, pero su lanzamiento de falta se iba por medio palmo. Aunque en el 85 se terminaba el partido, ya que en un balón suelto, Coutinho hacía el 3-1. Entraban Vallejo y Hélder Costa por Guillamón y Maxi. El pescado estaba vendido y no hubo nada más en el encuentro.