Los problemas del Valencia no deben ser un drama, sino una oportunidad

José Bordalás va a tener que "cerrar fichajes" para el Valencia estas próximas semanas. Una de las claves de esta temporada es que los buenos se lesionen poco y rindan muy bien todo el año. Pues bien, tres han caído de una tacada, y su tiempo de ausencia del equipo puede estar en torno a un mes. Carlos Soler y Thierry Rendall tienen como poco hasta después del parón por selecciones (al menos el chino "se libra" de cargarse con más partidos), y José Luis Gayà tiene una cosa seria en los isquios que le tendrá al menos un mes KO.

Los tres son pilares básicos del equipo, especialmente los valencianos, aunque el luso pasa por ser ahora mismo uno de los mejores laterales del campeonato. Todos tienen relevo natural dentro de la plantilla, aunque lo cierto es que la ausencia de Soler complica las cosas, porque un futbolista como él no existe dentro del plantel, y posiblemente ello obligue a jugar de otro modo además de los lógicos cambios de nombres. Dimitri Foulquier, Toni Lato y Uros Racic, o Yunus Musah, son los llamados a cubrir estas contingencias.

Si hacemos un drama nos estamos equivocando. Primero porque eso no nos va a ayudar a ganar en Sevilla, sin duda. Y segundo, porque si esta plantilla tiene que hacer algo grande, muchas de las opciones pasan porque los subalternos den el nivel que se necesita cuando las cosas se ponen como están ahora mismo. Tiempos de crisis, tiempos de oportunidad. Los que jueguen por los lesionados tienen la ocasión de demostrar lo que valen a Bordalás, que ya ha dejado muy claro que no se va a casar con nadie.