El Valencia de Carlos Soler y José Luis Gayà: mirando hacia arriba

Habrá que empezar a valorar lo nuestro en todos los sentidos, porque hablamos de dos jugadores superlativos pretendidos por muchos

Toni Hernández | 05 SEPT. 2021 | 08:00
Soler y Gayà

Este Valencia es el de Carlos Soler y José Luis Gayà. Lo lleva siendo desde el año pasado, que algún día tendremos que hablar largo y tendido de su labor en una temporada durísima que nos podía haber mandado al carajo. Y si ellos dos fueran de otra manera, habrían presionado para salir y buscar otros destinos. Y eso a cierta parte del entorno le habría encantado, que es otra de las cosas que no me cabe en la cabeza. Pero ambos se han cansado de repetir que quieren estar aquí, que son felices aquí y que no hay nada, en este momento, que les haga pensar en lo contrario.

Y es casi imposible que el Valencia tenga un contexto de todo tipo peor que el año pasado. Saben que pueden ser los líderes de un cambio histórico, los abanderados de un resurgir con gente de casa y desde un punto distinto al de otras veces que ha tocado partir desde esta casilla. Que pueden armar el Valencia de Soler y de Gayà y formar parte de la historia. Y eso es algo que se da cada cierto tiempo. Y si eres valencianista, además, es todo un privilegio. Va a ser un año duro, que nadie piense que vamos a hacer 7 de 9 cada 3 jornadas siempre, que ojalá. Vendrán los problemas y los momentos complicados.

Soler no marcará siempre en cada jornada, ni Gayà será siempre el mejor lateral de la Liga. Y el equipo perderá alguna vez. Y ahí es donde saldrán de nuevo, para hacer de pegamento, de nexo de unión, de fuerza arrolladora que pueda con todo. Al club decirle que renueve ya al de Pedreguer. Y ya es ya. Y a los que forman el club de haters del “chino”, que simplemente se dediquen a disfrutar, que es de los nuestros y que quiere hacer grande a nuestro club. No sé si exagero, creo que no, pero podemos estar ante uno de esos puntos de inflexión que se han dado en los 102 años que tiene esta entidad. Y eso hay que ponerlo en valor.