Soler y Gayà: quien los discuta en el Valencia, nunca, que se lo haga mirar
Los dos son el alma de este equipo, tiran de él, van a muerte y a por todas, porque saben lo que representa esta camiseta como nadie
Quien vuelva a discutir en el entorno del Valencia a Carlos Soler y José Luis Gayà, con todo el respeto del mundo, que se lo haga mirar, porque no tiene sentido. Estos dos tipos, que podrían estar en las plantillas de los mejores equipos de Europa (sí he dicho los mejores equipos de Europa, hablo de los dos y he desayunado café con leche y tostadas), y que por encima de todo se quieren quedar aquí, están tirando más que nunca del carro de este equipo. Pero desde el primer día, sin esperar a que las cosas se pongan feas. Sólo ellos saben lo que pasaron el curso pasado a todos los niveles, y es por eso que se les ve, en la jornada 2, ir a todos y a por todas como si les fuera la vida. El partido de Los Cármenes se saca porque entre ambos tiran y tiran, no bajan los brazos y llevan al equipo al área contraria, donde se tiene más o menos acierto, pero que es en el lugar que hay que morir cuando las cosas van al revés. El penalti se lo hacen a Gayà y lo transforma Soler. ¿Casualidad? Pues hombre, es posible, pero muchas veces el fútbol hace guiños que no son macabros y premia a los que se dejan el alma en cada partido por el escudo que llevan en el pecho, que no es un adorno, sino una forma de vivir para algunos de ellos. Soy muy de los dos, ni lo tapo ni me apetece hacerlo, pero es que ellos se ganan, cada partido, cada día, con cada gesto, que todos les tengamos un respeto que va mucho más allá del fútbol, y en eso los dos también son muy buenos. Este es el Valencia de Soler y de Gayà, y ojalá en breve el de muchos más. Respeto eterno a dos valencianos formados aquí, y que saben qué es ponerse esa camiseta cada partido.