O el Valencia cierra fichajes, o no podemos esperar milagros de Bordalás

O el Valencia cierra fichajes en lo que queda de ventana de verano, o no le podemos exigir a Bordalás que haga milagros. Porque eso es lo que va a tener que hacer el técnico alicantino del equipo. En el encuentro contra el Granada se vio en toda su extensión. Durante el partido, especialmente en la segunda parte, se apreciaron dos cuestiones, una dentro del campo y la otra fuera. La primera es que Robert Moreno mejoraba a su equipo con cada cambio, y que el técnico alicantino del Valencia no hacía ninguno hasta el minuto 80.

La segunda es que todo el entorno buscaba una conspiración maligna para justificar esto diciendo que no movía el banquillo para mandar un mensaje a Meriton sobre lo corta que es la plantilla… como si eso no se lo hubiera dicho en persona a Peter Lim hace ahora un par de semanas. Muchas veces el fútbol tiene explicaciones muy sencillas, pero es que son más aburridas que las otras, claro está. Hacen falta muchas cosas para competir bien durante 38 jornadas. Eso es algo que sabemos desde el año pasado, y que apenas si ha tenido arreglo porque somos esencialmente los mismos que terminamos el curso anterior. Ha venido Alderete, que es un central que puede darte cosas, pero que tiene sus pegas, ya lo hemos visto.

Y no ha pasado nada más a nivel de mejora de plantilla. Hace falta otro central, quizá un lateral derecho que pueda jugar de extremo, un medio centro defensivo y al menos dos delanteros. Con eso y la base que se tiene, y al nivel de compromiso que está, se puede hacer un buen año. Pero si no viene nadie, no viene todo lo que hace falta, estamos condenados a un nivel de mediocridad propio de los equipos que no pueden dar más de sí. En manos de Meriton y de sus decisiones deportivas estamos. Y eso, visto lo visto en los dos últimos años, no es que sea una garantía para estar demasiado tranquilos.