El Valencia tiene un problema de 17 millones de euros

El Valencia tiene un problema de 17 millones de euros llamado Jasper Cillessen. El holandés es un problema, de nuevo, porque sus lesiones lo tienen de nuevo fuera, de hecho no ha estado en casi todo el verano, y se mide en esa cantidad porque es lo que ahora mismo queda por amortizar de su fichaje en 2019. Por mil cosas distintas, pero puede ser la peor operación del club en muchos años, ya que todo lo que podía salir mal, ha salido peor, y parece que el tormento no termina nunca. Ni para el Valencia ni tampoco para el cancerbero holandés.

Bordalás le dijo que sería su portero, y pidió a Anil Murthy que se hiciera un esfuerzo por retenerlo en la plantilla. Lo cierto es que el "esfuerzo" no era demasiado grande, porque nadie ha hecho una oferta mínimamente seria por él. Su ficha es una locura en estos momentos, y su rendimiento de estos dos años no se puede casi ni valorar. Encima, cuando se suponía que iba a ser titular en la Eurocopa con su país, el COVID-19 lo dejó fuera de la convocatoria. Una piedra más en el camino que no se podía superar.

Que Mamardashvili comenzara jugando la Liga era otro problema en potencia, porque las sensaciones del georgiano en pretemporada habían sido excelentes. Y su partido contra el Getafe, aunque sólo haya sido uno, son inmejorables. Nadie imagina ahora que se quede fuera del equipo, y eso significa que el Valencia tiene un problema de 17 millones de euros, que es lo que falta por amortizar de su fichaje. Y en este contexto de mercado, parece imposible solucionarlo. Y Bordalás cada vez más mosqueado, porque encima confiaba de forma ciega en él.