Desapego generalizado en el valencianismo

Más allá de que la ilusión por una nueva temporada siempre existe, es evidente que el valencianismo atraviesa una crisis de identidad importante

Jose Hernández | 03 AGO. 2021 | 08:02
Mestalla

Quedan pocos días para el comienzo de La Liga y al igual que todos los años la ilusión por hacer las cosas bien está en la mente de todos los valencianistas. Más allá de las guerras alimentadas por extremistas de uno y otro bando (todos de alguna forma utilizan el victimismo para justificar sus posiciones), sería falso lanzar el mensaje de que los aficionados del Valencia no desean con todas las ganas del mundo que el equipo gane y remonte (hablamos del 99% del valencianismo). Dicho eso, también estamos viviendo un período que invita a una reflexión profunda y deja claro que la sensación de hartazgo y tristeza ha cobrado mucha fuerza en los últimos tiempos.

Las ganas por querer cambiar las cosas son muchas, pero también la impotencia al comprobar que encontrar salidas beneficiosas para el club es algo muy complicado. Meriton sigue librando su batalla de desgaste, sin reaccionar en lo deportivo y manteniendo una política de aislamiento que está totalmente reñida con el sentimiento. No interesa un estadio lleno de gente, ni siquiera se ponen facilidades para que el público pueda disfrutar de su equipo en el Trofeo Naranja (aunque sea con un aforo muy reducido).

El Valencia CF pierde fuerza poco a poco, y aunque los fieles siempre estarán, por este camino será casi imposible incluir para la causa a las nuevas generaciones. La ilusión porque el Valencia CF vuelva a ser algo parecido a lo que siempre ha sido está en la cabeza de todos, pero el miedo y el desapego también se han instalado en el día a día.