Marear con listas de bajas en el Valencia en función de intereses particulares
Hay determinados jugadores que siempre son susceptibles de ser metidos, porque entre cosas, nunca salen a decir nada en la prensa, y eso...
La lista negra del Valencia 21/22. Esto, como tal, no existe. No hay un papel en el que se escriban unos nombres para ser los que salgan cada año. Está claro que hay futbolistas con los que el club cuenta, otros con los que no, y siempre hay dudas sobre algunos, que en función de muchas variables pueden seguir o marcharse. Esto ha sido así toda la vida, y ahora es de las pocas cosas que siguen ocurriendo como siempre. Y luego están los intereses particulares que salen a la palestra estos días. Que no son pocos.
El Valencia, que hará las cosas mejor o peor (y el de Meriton no es que haga demasiadas en el sentido positivo), no es un club inerte, aunque demasiadas veces lo parezca. Y en la parcela deportiva, otra de las más denostadas porque el máximo accionista la ata de pies y manos por cuestiones económicas (hemos de suponer), se hace un trabajo que va más allá de lo evidente, y que aunque no tenga foco público, existe. Y luego ya entran, como digo, los intereses de cada uno en este circo.
El club ha informado a determinados jugadores que se van a quedar, y a otros que busquen equipo. Y luego Bordalás los pondrá más o menos, pero la confección de la plantilla, en cierto porcentaje, ya está hecha porque será la del año pasado. Y sonarán nombres, y se harán cábalas, y tendremos que mirar muy bien debajo para ver los intereses, porque los habrá, y así explicarnos algunos rumores, que no noticias, que van a ir saliendo. Esta parte del negocio es sucia y oscura, pero en definitiva, es así.