¿Cómo ha llegado el Valencia a esta situación?

Hay que analizar siempre por encima de lo que es puramente evidente, y eso nos cuesta a todos mucho, con dosis de amnesia demasiado grandes

Toni Hernández | 23 JUN. 2021 | 09:00
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Y el Valencia, ¿cómo ha llegado a esta situación? Primero habría que definirla, ya puestos. No somos conscientes, por mucho que digamos que así es, de lo que somos. Nos tocó convertirnos, por desgracia miserable, en una sociedad anónima deportiva, y eso fue el origen de todos los males. Don Arturo no hizo la conversión como tocaba, aunque eso sea agua pasada ahora, y desde aquel día todo ha sido una lucha por controlar el club. Y todo lo que conlleva controlar el club: dinero, poder, contactos.

Desde ese momento, se buscó una concentración de acciones, que el juez Jarabo, en su sentencia sobre la ampliación de capital de 1997, llevada a los tribunales, dijo que era necesaria. Años de mercado negro de acciones, moviendo cientos de miles de euros a cuenta del Valencia pero por fuera del Valencia, y dejando cero en las arcas del club. Ventas de títulos a 600, 700, 1000 euros, y en escritura, en el club, poniendo el precio del valor nominal, 8000 pesetas de primeros de los 90.

Con Juan Soler se llegó a la primera gran concentración, lejos del 51%, pero si muy mayoritaria. Después vino el juego sucio, la especulación, todo lo que no llegamos muy bien a saber, Llorente, Bankia, la intervención… Un club en ruinas por las ansias de poder de muchos, la avaricia de otros, y la nefasta gestión de muchos. El cerco se cerró sobre nosotros mismos, hasta que llegó un punto que sólo podía haber otra ampliación, que nadie hubiera cubierto, ir a concurso, que el banco no permitía porque hubiera supuesto perder mucho dinero, o acudir a un inversor de fuera para que pagara la fiesta.

¿Nos ha salido rana? No parece que hayamos tenido la misma suerte que el Chelsea con Abramovich, por ejemplo, eso seguro. Pero hasta aquí, hasta donde estamos, el camino ha sido largo. Y los responsables de estar como estamos son muchos, muchísimos. Y la gran mayoría, de aquí.