Que Anil Murthy no ponga un dedo en el Valencia deportivo, por favor

El presidente, que ya no tendría que serlo siendo mínimamente consecuente, no puede estar donde no pinta nada ni está preparado

Toni Hernández | 06 MAY. 2021 | 09:00
Anil Murthy

Si hay algo que tengo claro que no quiero que pase en el Valencia del año que viene es que Anil Murthy ponga ni medio dedo en la planificación deportiva del club. En una situación normal, que ya sabemos que es algo que por desgracia no tenemos en este club desde hace tiempo, el responsable deportivo de este curso estaría en la calle. Y ese es el presidente, que nadie apunte a otro lado más allá de señalar también, por supuesto, a Peter Lim, que al final es el que toma las decisiones, o como mínimo, el que autoriza que se tomen, que para el caso es lo mismo.

Pero por favor, le rogaría al máximo accionista, si es que lo sigue siendo de cara a lo que viene (y tiene toda la pinta de que así será), que el señor Murthy no opine, no decida, no negocie, no se meta. En el vestuario no puede entrar, nadie lo respeta más allá de la mera educación, y a nivel de fútbol, la imagen que tiene en el mundillo es mucho peor que lamentable. Y eso lo puedo confirmar de primera mano. No tengo nada personal con él, ni a favor ni en contra, simplemente le juzgo como gestor. Quien suscribe también ha sido presidente y ha tenido un jefe que era el dueño. Y las cosas se pueden hacer de muchas maneras, no siempre mal, como ha terminado pasando con Murthy una y otra vez.

Que siga siendo presidente del club es una vergüenza, lo digo como socio, accionista y valencianista, porque aquel día del Alavés es un momento que no se puede olvidar, ni tampoco se debe. Pero más allá de esto, que ya es un trago para todos, lo que podríamos soportar como institución es que volviera a tomar las decisiones clave en materia deportiva. Simplemente no sabe, no escucha a un equipo de profesionales de primer nivel (que alguno muy bueno tiene, y no le da ni bola) y no puede ser él quien lo haga. Y no tengo nada claro que no vaya a pasar, por cierto.