Los tres ejes de la caída en picado del Valencia

El Valencia pasa uno de los peores momentos de su historia y únicamente el bajo nivel de algunos equipos de La Liga ha hecho que el equipo no se encuentre en una situación más comprometida todavía. Repasamos a los ejes del fracaso de la 2020-21.

Peter Lim y Meriton

De aquí parte todo. El negligente máximo accionista del Valencia lo ha dilapidado todo, escondido y sin dar señales de vida ni siquiera ha tenido el arrojo suficiente de dar alguna explicación. Mantiene a sus satélites en la ciudad, personas que no le han ayudado en nada y que mantienen secuestrada a la entidad y en jaque a las autoridades. Todo es un desastre, desde la comunicación institucional a la planificación deportiva pasando por supuesto por la política de fichajes. A Meriton ya casi no le quedan defensores en la ciudad y lo peor es que muchos vimos llegar el caos actual mucho antes de que se produjera. La gestión ha sido nefasta.

Javi Gracia

Dejando al margen lo obvio y que los grandes culpables son el propietario y su equipo, este entrenador ha sido muy decepcionante. Sin orgullo ni amor propio, el equipo es un reflejo de él mismo y en ningún momento de la temporada se ha visto a un equipo centrado en competir y mejorar. El Valencia ha optado por el camino del mínimo esfuerzo y el entrenador no se plantea volver a poner su cargo a disposición del club tras lo ocurrido a principio de campaña.

Los jugadores

No es momento de cargar las tintas ya que estamos ante una plantilla joven que lo ha intentado. Hablamos de la mayoría de los jugadores, no así otros que se han acomodado y mantuvieron un nivel muy por debajo de lo exigible. Los Maxi, Paulista o Guedes (hay más) merecen el suspenso, en el caso del luso no le salva su último mes.