El final de Peter Lim en el Valencia y la cabezota realidad

Que haya un clamor unánime es una cosa, con toda la base posible, pero que no haya alternativa real no se puede pasar por alto

Toni Hernández | 25 ABR. 2021 | 07:00
Lim go Home

En la ciudad de Valencia existe un clamor en torno a la salida de Peter Lim del club de Mestalla. Todos los días hay muestras en la calle, en las redes sociales, en alguna iniciativa de cualquier tipo… Son muchos los puentes que han visto volar carteles en torno a este asunto. Incluso a los que nos acusan de blanqueadores y otras imbecilidades simplistas porque no les da para más, venimos diciendo tiempo, al menos quien suscribe, que el tiempo social de Meriton, y por tanto de Lim, se ha agotado.

Porque no veo qué puede hacer o pasar para que se vuelva a ganar la confianza de todo el entorno, o al menos de parte de él. Pero al mismo tiempo sigo sin ver cómo es eso de que salga del Valencia así como así, al toque de una corneta que marca el hecho de que se vaya. Sin más. Y cuando planteas esta duda, que es lo más normal y lo más sensato del mundo, y no hacerlo constituye una barbaridad enorme, es cuando empiezan los insultos, las faltas de respeto, los bandos y los señalamientos.

No es incompatible, y cabe en la misma frase, decir que la gestión de Meriton en los últimos 20 meses es una caos y que no hay una alternativa seria de verdad que pueda ser capaz de cambiar ese rumbo y comprarle a Lim. Ojalá y saliera lo de la vía valenciana para comprar el club, pero después de muchas expectativas, y mucho ruido, la realidad es que no había nada en firme, al menos en apariencia, y de eso vamos a hablar. Lim go home, si vale, estamos de acuerdo, pero ese “go home” no puede ser simple palabrería, a ver si nos vamos centrando.