Que el Valencia lidere a los “pobres” y al nuevo orden del fútbol mundial

“El Valencia tenía -tiene- una oportunidad histórica de capitalizar su marca en esta crisis como uno de los grandes outsiders pan europeos y ser líder contra la Superliga. Además, de meter en valor esta batalla histórica como nexo con su afición. De momento, va al ralentí. Veremos”. La reflexión es de mi amigo (es más que eso) Damià Vidagany. Como siempre brillante, como siempre viendo un poco más allá que la mayoría de todos los demás. El desperdicio de talento que con él, como con otros, hizo el Valencia no tiene nombre. Aunque eso, por desgracia, no es sólo achacable a Meriton, porque es un mal que padecemos casi desde el origen de los tiempos.

Hay que meter a los “míos” y eso supone echar a los de los “otros”, aunque sean activos mucho más que válidos para la entidad, que al final es de lo que trata todo esto. Las palabras de Dami son inteligentes, y personalmente me gustan. Alguien tiene que ponerse al frente del resto de clubes que no están en ese proyecto de Superliga. Alguien debe ser el líder, y desde luego, quien sea capaz de asumir ese rol, será muchas más cosas en el futuro a medio y largo plazo. ¿El Valencia está capacitado?

Más allá de las repuestas rápidas que nos vayan a salir y de la foto de la terraza del bar con las cervezas, en Singapur vieron claro cómo iba a estar el patio este año a nivel financiero, y tomaron medidas antes que nadie, aunque lo hicieran sin tacto y sin explicar nada. El mensaje es que pueden ser muchas cosas, pero no idiotas. Peter Lim debe tener alguien capaz de tomar esa responsabilidad. Y si no, se puede acudir a gente válida en la ciudad, que la tenemos a patadas. Pero lo importante es que el club se posicione, y lo haga rápido.