El atronador silencio cuando el relato no va a favor

Quien ganar la final de Copa del fin de semana me daba igual, lo mismo que la siguiente, pero es obvio que no todos piensan igual

Toni Hernández | 05 ABR. 2021 | 08:00
Marcelino García Toral

Si el Athletic de Marcelino hubiera ganado la Copa del Rey a la Real Sociedad, el ambiente social (en redes) en torno al Valencia hubiera estado, como poco, cargado. Personalmente me daba igual que ganara uno u otro, y ni vi el partido, porque este año el fútbol me ha saturado demasiado con la tensión que hemos vivido con el equipo. Cuando vi que eran los de David Silva los que se llevaban el triunfo, me di una vuelta por esas redes sociales que ardían cuando los de San Mamés ganaron la Supercopa de España hace unos meses.

El técnico asturiano ha sido lo mejor que ha pasado por aquí desde Rafa Benítez, eso es innegable y no pienso decir nunca lo contrario. Tenía sus pedradas, como todos, pero con una buena plantilla (270 millones de euros en fichajes en 2 años y medios), todo se hacía más llevadero. Nos hizo felices, le aguantamos sus cosas, se le mantuvo contra viento y marea (no recuerdo un técnico con peores números que en enero de 2019 y ni fuera cesado), y se terminó yendo porque los pulsos no se tiran como él lo hizo.

Después se le ha victimizado al extremo, personalmente creo que sobreactuando una realidad que fue lamentable (jamás habría que haberlo echado cuando se le echó). Incluso el propio Valencia, sus dirigentes, le han ninguneado sin necesidad. Pero su figura ha sido usada como ariete contra Peter Lim, cuando ha sido útil. Perdió la final de Copa, y estando horrible, con su equipo sin dar la talla (a tenor de la opinión general). Y entonces se hizo el silencio. Ese que se tornará ruido ensordecedor si gana al Barcelona en unos días, algo que no cambiará el resto de la realidad.