Si alguien quiere comprar el Valencia, ¿no busca discreción por encima de todo?

Resulta sorpredente que trasciendan tantos nombres, que se afirme de manera pública la ilusión de hacerse con el club, y que no se haya hablado con Peter Lim

Toni Hernández | 24 MAR. 2021 | 07:30
Eduard Navarro

Lo primero que se pide cuando un fondo o un inversor va a comprar un club de fútbol es la mayor discreción posible. De hecho, cuando ya se han dado ciertos pasos, se firma un documento llamado NDA (non disclosure agreement), o en español, un acuerdo de confidencialidad, como primera premisa. He participado en la compra y venta de varios clubes profesionales, y siempre ha sido así. Y de hecho, quien no empieza de este modo, nunca ha terminado de cerrar la operación. Sólo es la experiencia propia, quizá otros puedan decir otra cosa.

Por eso me sorprendía que el pasado lunes salieran una serie de nombres vinculados a la compra del Valencia en lo que podríamos denominar la "vía valenciana" para hacerse con el 85% de las acciones de la entidad de Mestalla que posee Peter Lim. Varios de ellos tardaban horas en desmarcarse del proyecto de forma pública, especialmente Enrique Lucas, quien se suponía que iba de presidente. Pero sin embargo, Eduard Navarro, el hombre que trae el dinero de fuera mediante un fondo, hacía todo lo contrario.

"Mi intención y mi ilusión es comprar el Valencia", decía en Las Provincias. Pero sin confirmar que hubiera hablado siquiera con Peter Lim. Es posible que yo esté equivocado, como tantas veces, pero que nadie sepa lo que quieres hacer, si de verdad quieres hacerlo, normalmente es la mejor táctica para poder conseguirlo. Repito, no conozco a nadie que haya comprado un club profesional y se haya destapado de esta forma a nivel público. Dicen que siempre hay una primera vez, veremos si finalmente es esta.