“Se puede democratizar el Valencia”

No suelo darle muchas vueltas a las cosas, pero tuve una charla con una persona de LibertadVCF que me hizo pensar, y creo que es importante

Toni Hernández | 16 MAR. 2021 | 07:00
Afición del Valencia

El Valencia, este Valencia, es imposible de democratizar. Entiendo por tal cosa el hecho que el voto de un accionista valga lo mismo que el de otro, sin contar el número de acciones que tiene. Soy crítico con este concepto desde hace muchos años, y mucho más desde que hay un señor que tiene el 85% del capital social de la entidad. No lo veo, y eso no significa que no respete a quien trabaja para cambiarlo, pero no me entra en la cabeza ninguna fórmula que no sea pasando por vulnerar los derechos del accionista, cosa improbable, o que sea en este caso Peter Lim el que autorice de motu proprio tener menos derechos. Y eso lo veo directamente imposible.

“Si no consigue será porque el valenciano no quiere, porque la propuesta es buena”. Durante un buen rato estuve hablar con Jose Benítez, de LibertadVCF. Y confieso que hubo momentos de tensión, porque estamos todos a la que salta, y ese es quizá el gran problema que tenemos, que no admitimos que el otro piensa distinto. “La democratización es posible, nadie niega su dificultad, pero es posible”. Me repite Jose una y otra vez. Y nos enfadamos, y nos ponemos de acuerdo, y maldecimos mil veces la puñetera SAD. Es más joven, quizá con más entusiasmo, y yo, más cargado de realismo en forma de bagaje.

“Hay fórmulas para evitar lo de una acción, un voto, y que el modelo sea un socio, un voto. Tenemos 70 páginas de modelo para enseñar”. Volvemos a enfadarnos, porque esa fórmula no la veo, no me entra en la cabeza. “El club se puede democratizar, otra cosa es que fracasemos”. Me sigo resistiendo, “no veo un Valencia que no esté en manos de inversores por muchas cosas, y la primera es que esto va de dinero, de mucho dinero. Y eso, los pequeños, no lo tenemos. Y un grande, si se mete, es para mandar, no para ayudar”. Esa barrera es complicada, y Jose me dice que “es la gran dificultad, estamos de acuerdo. Si en una asociación como esta hubiera 10.000 personas ya te digo que sería menos difícil”.

“Sólo pido que, si LibertadVCF ha dicho que hay una fórmula y se ha trabajado en ella, sin negar la dificultad, que esperemos a verla”. Mi respuesta no puede ser otra, “estoy deseando verla, esa es la verdad”. La sensación que me queda entre la gente que está trabajando es que van a todo o nada: “personalmente voy a confiar en el valencianismo por última vez, y si falla, me retiraré a mi sitio de aficionado en el que siempre he estado”. El final de la charla, por cierto, es para que de una vez pueda censarles mis acciones, las mías y de las mi familia. Que ser escéptico no me impide tener claro el camino que me gustaría.

Esta charla me ha supuesto tener claro que el diálogo de verdad, diciendo las cosas claras y “a la cara” dentro de los tiempos que corren, es la base para poder tener un Valencia mejor. Y respetar al que no piensa igual, porque creer que todos vayamos a lo mismo es absurdo e imposible. Me encantó discutir con Jose, lo confieso, porque entiendo que así es como se hace valencianismo de verdad y no de barra de bar.