Un derbi de Valencia que son más que 3 puntos
Dejar de mirar para abajo, e incluso permitirse la pequeña licencia de hacerlo para arriba, que no es poco pensando en el año que llevamos...
Que el Valencia deje de mirar para abajo en la tabla y que empiece a hacerlo para arriba, aunque sea muy lejos y con los pies muy en la tierra, que no podemos olvidar de dónde venimos todo el año. Un triunfo en el Ciutat, que sería la primera vez que se consiguiera ganar dos partidos consecutivos en Liga esta temporada, dejaría al equipo de Javi Gracia en una posición muy cómodo con respecto a los rivales de la parte baja de la tabla, y haría posible el mirar a los que están por encima con un grado de optimismo que lo hubiéramos firmado con sangre hace apenas unas semanas.
Y desde luego no va a ser un partido fácil, porque los de Paco López ya se lamieron de sus heridas en la Copas del Rey contra la Real Sociedad el pasado domingo, y seguro que van a saltar al campo para llevarse el derbi y que no haya un equipo que gane, por primer vez, los dos partidos en la misma campaña. Esa sensación, por encima del juego, la de dejar de mirar para abajo, debería ser el suficiente aliciente para un cuerpo técnico y una plantilla que han sufrido hasta el extremo y no por culpa suya precisamente.
Con sus cosas, que han habido partidos que nos han sacado de nuestras casillas a todos, no se han bajado los brazos nunca, se ha dado la cara casi siempre, y si hoy se consigue la victoria, que tendrá aún mucho más mérito porque falta poco menos que medio equipo titular, todo el trabajo podrá dar casi por bueno. Esa sensación, además, de un largo fin de semana con la victoria en el casillero, con todo lo que ello implica, sería también el mejor regalo que pudiera dar esta Valencia a sus aficionados, que lo estamos pasando peor que nunca, y que seguro que nos va a tocar sufrir de lo lindo esta noche también.