Las lágrimas de la impotencia y el rendimiento en el campo: las dos cosas caben en el Valencia

“Es jodido, muy jodido...Un club tan grande como el Valencia CF...escuchar esto es jodido”. Sin duda, las palabras de Gabriel Paulista con el nudo en la garganta después del lamentable partido contra el Getafe, nos encogieron el estómago a todos. Es evidente que ahí había mucho más que fútbol, pero una vez pasado todo, en frío, y pensando sólo en el fútbol, hay que analizar muchas cosas. Y sobre todo, cambiar otras tantas. Todo lo ocurrido en el club es una bomba sin precedentes. Pero imágenes como la del Coliseum no se justifican con eso.

Se puede decir que Anil Murthy es un pirómano, Peter Lim un inconsciente (a menos que tenga un mega plan que nadie conoce) y que Paulista un tío comprometido que lleva un año, a nivel de rendimiento, muy por debajo de lo que se espera, de lo que se necesita y de lo que puede dar. Todo ello en la misma frase se puede decir, porque todo es cierto. Y no, no se trata de personalizar en el central español de origen brasileño. Es algo extensible a casi toda la plantilla, por mil y una razones. Pero es así.

Hay que ponerse las pilas, hay que dar mucho más de cada uno, empezando por Javi Gracia y terminando por el último fisio. Repito, todo lo ocurrido es para sentarse en el diván del siquiatra durante años, pero tener razón en eso no nos exime de darlo todo en el verde, porque los rivales, y mucho más los que vamos a tener delante hoy, no se van a apiadar de nosotros por eso. Las lágrimas de la impotencia y el rendimiento en el campo deben ir de la mano, no puede volver a pasar lo de la semana pasada.