La ley del mínimo esfuerzo en el Valencia

No hay manera de que el Valencia levante cabeza, el equipo sigue sumido en la crisis y volverá a tener partidos a vida o muerte en las próximas semanas por culpa de no hacer los deberes. La afición ya está acostumbrada y el equipo vive de las raquíticas victorias ante Elche y Celta, de no haber logrado esos seis puntos el Valencia estaría totalmente en el fango. Se puede hablar de que el pasado sábado el Getafe empleó excesiva dureza, también que el árbitro no estuvo acertado, pero siendo francos hay que reconocer que el partido del Valencia fue muy pobre. Todos conocían las directrices de Bordalás, el alicantino sabía que en frente se encontraría un equipo sin personalidad que se haría pequeño. Fue un partido de hombres contra niños.

Y entre medias un entrenador que no aporta, que no tiene soluciones y que ya se ha abonado a la ley del mínimo esfuerzo. Con salvar la categoría al equipo ya le basta, y pocas excusas se pueden poner ya. No se plantea la destitución del técnico entre otras cosas porque no hay ninguna alternativa. Lo peor y lo más preocupante es que el equipo vuelve a verse en problemas y tendrá dos partidos muy complicados ante Villarreal y Levante. Ambos están funcionando bien y podrían hacer dañol a este Valencia.

La situación es límite porque a dos de marzo el equipo no está salvado y la imagen es cada vez peor. Con la ley del mínimo esfuerzo no sirve y el Valencia tiene que resetearse por completo para poder pensar en el futuro. La temporada se está haciendo larguísima.