La alegría (¿contenida?) cuando gana el Valencia y las burradas cuando pierde

Cuando el equipo consigue un triunfo es que como que hay que ser comedidos... pero si pierde, hay que sacar la vena macarra y sanguinaria...

Toni Hernández | 24 FEB. 2021 | 08:00
Manu Vallejo

La doble moral ante las victorias y las derrotas del Valencia es algo más viejo que andar. Cuando el equipo gana, y si encima lo hace cuando casi nadie lo espera como el sábado ante el Celta, hay un frenazo a muchas cosas. Antes de las redes sociales, se decía que había que cambiar la crónica y la portada de deportes. Ahora, en los tiempos que corre, se dice que los tuits se guardan en borrador. Ese doble rasero, que no pasa inadvertido para gran parte del entorno, es lo que hace enfadar a mucha gente.

El sábado noche había mucha menos actividad en las redes sociales tras la victoria del Valencia ante el Celta que el domingo anterior después de la derrota contra el Madrid. Esto, al menos, podemos decir que es algo curioso. Y no, nadie se alegra de que pierda el equipo o no lo hace después de una victoria. Pero no es menos cierto que determinadas cosas van con el hilo general del relato, y otras no viene nada bien. Un empate jugando a nada y contra 10 media hora hubiera supuesto un "baño de sangre" mediática, pero Vallejo lo cambiaba todo.

Había "calma chicha" después del triunfo. Y eso no es razonable, porque dentro de la mediocridad de la temporada, esos 3 puntos pueden suponer media salvación. Y cuando eres del Valencia por encima de todo, aunque sólo sea por un momento, tienes una explosión de alegría y desahogo. Pero hubo mucho silencio. Muchos silencios. Y eso pone en guardia a todos aquellos que leen y escuchan siempre, y que ven diferencias de criterio que ya no se ocultan. Una doble moral muy antigua, pero igual de mala hoy que hace 25 años.