Manolo Llorente como solución a los problemas del Valencia

El Valencia tiene un máximo accionista extranjero, engañó a sus aficionados con una ampliación de capital pagada con dinero público y vendió a todos los buenos hace 13 años sin poner un ladrillo en el Nuevo Mestalla por culpa de Manolo Llorente. ¿Ahora este señor es la solución? El tiempo de Meriton en Valencia se ha terminado a nivel social, lo hemos dicho ya muchas veces, pero la alternativa debe ser muy seria, y desde luego, completamente nueva respecto a todo lo conocido.

Llorente es el germen de gran parte de los males que tiene hoy el Valencia, y eso no lo puede discutir nadie excepto, cómo lo dicen los guardianes de la moral... ah, sí, excepto si son unos blanqueadores. ¿Se dice así, no? Este club estuvo a punto de irse al carajo porque Manolo trabajaba para Bankia y no para el Valencia, y no se hizo un concurso de acreedores cuando era lo que tocaba, porque el banco hubiera perdido hasta la camisa. Llorente fue cómplice de aquello, porque fue su brazo ejecutor.

Llorente quiere comprar el Valencia. O eso cuenta él a quien le interesa para que el mensaje se extienda, que Manolo, a diferencia de Meriton, sí sabe perfectamente cómo se funciona en esta ciudad. No voy a preguntar con qué dinero, que no es asunto mío, aunque tengo claro que no es de su bolsillo, sino el de otro. Y ahí sí que haremos preguntas, ¿o acaso ya no queremos saber qué es lo que viene detrás? La cagada con Lim fue tragar con todo, a lo que ayudaron muchos de los que hoy amenazan señalando a los que piensan distinto. No se puede volver a cometer el mismo error.