Las razones por las que el Valencia debe cuidar la Copa (en contra de los que quieren tirarla)

Los motivos por los que el Valencia debe cuidar la Copa del Rey y cerrar la boca a todos esos oportunistas que hicieron bandera de una película que se montó Marcelino, y que ahora giran el argumentos "cagándose" en la grandeza del club según pega el aire. De nuevo, nuestro compañero Eduardo Solivares hace un ejercicio de valencianismo puro que no depende de personas, sino de sentimientos puros y reales.

Reflexiones tras el YEC-VCF. El partido es fácilmente resumible. Gracia y los jugadores se lo tomaron con la seriedad necesaria, lo afrontaron con intensidad y lo solventaron con suficiencia. Es sencillo un análisis rápido. Por eso quiero dar 40 argumentos para cuidar la Copa.

Porque con dos competiciones es un lujo tirar una. Porque a todos los valencianistas nos gusta ver al equipo ganar cada partido. Porque mola ver los sorteos nervioso por el rival que te toque. Porque quiero que en Mestalla se juegue un partido copero dos años después.

Porque es una oportunidad para que Rivero demuestre que es un buen portero. Porque los chavales del Mestalla puedan jugar partidos oficiales con nuestro escudo. Porque Lato siga emocionándonos con su ilusión por el brazalete. Por ver a Racic liderar un centro del campo.

Porque los jugadores puedan respirar cuando los choques ligueros ahogan. Por llenar el cuerpo de moral para ayudar a salir de la zona baja. Por conseguir que jugadores irrelevantes se ganen el puesto. Por acostumbrarse a sufrir en partidos de vida o muerte.

Porque, aunque podemos perder con cualquiera, también podemos tumbar al que se cruce a partido único. Porque la final se juega un icónico 18 de abril. Porque sería maravilloso ver a Gayá levantar una Copa un año tan duro. Por llegar a Europa por el camino más corto.

Porque jugadores que se han equivocado auto expulsándose puedan reivindicarse. Porque cojan ritmo aquellos que han parado por lesión o Covid. Porque a Gracia le sirve para sonreír y buscar soluciones. Porque Vallejo pueda disfrutar dando asistencias.

Porque Soler vuelva a hacer una carrera histórica. Porque le demostremos a la tropa de Singapur que, a veces, la ilusión derrumba la torpeza. Porque callemos la boca a quienes disfrutan humillándonos. Porque los niños digan en clase que el VCF va pasando eliminatorias.

Porque más aficiones aplaudan y vitoreen al Valencia cuando acabe el partido. Porque más jugadores rivales hablen con respeto y admiración de nuestros futbolistas. Porque no aceptemos la derrota aunque perdamos 2-0 en el 80. Porque en 2008 también estábamos mal y la ganamos.

Por ver a Ricardo Arias en los sorteos. Por escuchar de rivales importantes que el Valencia nunca ha sido un rival asequible. Por imaginar a Maxi Gomez marcando un gol decisivo. Por oír la voz alegre de mi madre y mi hijo cada vez que pasamos de ronda.

Porque los periodistas valencianos puedan disfrutar cantando goles. Porque los primeros abrazos sean de alegría. Porque el Valencia es ilusión y querer perder es justo lo contrario. Porque no podemos traicionar nuestro espíritu bronco y copero.

¿Soy un iluso? Es posible. No soy tonto. Sé que el equipo, la plantilla, está cogidito con alfileres y que es difícil llegar lejos en Copa. Pero tirarla no te garantiza ni un punto liguero. No es la prioridad, pero nadie me podrá negar que estamos a 5 partidos de la final.