Un milagro salva al Valencia del ridículo (2-4)

El Valencia estará en la siguiente ronda de copa tras salvar los muebles a última hora en Terrassa, Guedes se convirtió en la estrella del duelo

Jose Hernández | 16 DIC. 2020 | 21:32
Terrassa-Valencia

El Valencia estuvo muy cerca de firmar un ridículo histórico pero esta vez la fortuna estuvo de su lado, el equipo de Gracia llevó el partido a la prórroga en el último suspiro y Guedes fue providencial en el tiempo extra.

Muy difícil de calificar lo visto esta noche en Terrassa, un desastre de inicio que lamentablemente era previsible teniendo en cuenta la dinámica del Valencia y el once de circunstancias que desplegó Javi Gracia. Rivero fue el mejor del Valencia en la primera mitad, salvando al equipo en varias ocasiones. Del resto de canteranos muy poco que destacar, una alineación plagada de jóvenes a la que le vino grande el encuentro. Un Terrassa envalentonado y motivado se adelantó muy pronto con un gol de Jaume Pascual en el 9 del primer acto. Sorprendido el Valencia, los de Gracia fueron incapaces de llevar el peso del encuentro aunque Sobrino pudo empatar, pero su disparo se estrelló en el palo. Pudo ampliar ventaja el Terrasa antes del descanso, Correia y Mangala fueron superados constantemente.

Lamentablemente no se produjo la reacción esperada tras el descanso, y a los cinco minutos de la segunda mitad Alex Fernández hacía el segundo al transformar un libre directo. El desastre se consumaba y la remontaba se esfumaba después de que Guillem Molina fuera expulsado. Vallejo pudo acortar distancias y reclamó un claro penalti que el colegiado no señaló. Sí lo hizo en el 82 de juego, Carlos Soler no perdonó y dio una ligera esperanza al Valencia. El equipo de Gracia buscaba forzar la prórroga a la desesperada y lo logró sobre la hora gracias a un oportuno Yunus. El Terrassa se quedó con diez hombres y el partido se fue a la prórroga.

En el tiempo extra solo hubo un equipo, el Valencia fue dueño y señor con un gran Guedes. El portugués adelantó al Valencia antes del descanso y sentenció en la reanudación. El 2-4 dio tranquilidad absoluta con un Terrassa rendido.