La grandeza del Valencia se basa en nosotros

Estos días repasaba tiempos pasados, tiempos gloriosos, y recordaba que la esencia sigue en el mismo sitio, mande quien mande

Toni Hernández | 04 DIC. 2020 | 08:30
Rubén Baraja

Todos los que somos del Valencia, y tenemos una edad similar a la mía (46), somos un gol de Rubén Baraja al Espanyol. Aquel día fue la culminación de los sueños de niño, de pensar que eso de ganar Ligas no sólo era cosa de otros, era también nuestra. Creo que no me cansaré en la vida de ver aquel partido contra el Espanyol. El gol perico, la expulsión de Carboni, y la segunda parte que nos cambió a todos para siempre.

No recuerdo un partido en Mestalla como aquel. Sentí que el estadio respiraba, hablaba y bramaba con los goles de la remontada. He vivido, como todos, cientos de encuentros en mi casa, muchos de ellos muy importantes, pero ninguno como aquel. Y además de recordar aquello con mucho cariño, y mucha nostaliga, lo que se vino a la cabeza es que al final, nuestra grandeza, somos nosotros mismos. Y eso es algo que no podemos ni debemos olvidar.

Los éxitos hacen que haya picos, siempre, lo mismo que los fracasos o los malos momentos hacen que los que están por moda se vayan. Los que sentimos, que somos miles, somos capaces de emocionarnos con un gol del Pipo que te da una Liga, y con otro de cualquier futbolista que nos haga ganar un punto o un partido. Porque la grandeza, repito, está en nosotros. No dependemos, nadie, de quién manda. Dependemos de nuestro sentido de pertenencia. Tan fácil de decir, y tan complicado de ver en demasiadas ocasiones.