El Valencia está así por culpa de políticos: ¿la solución es volver a hablar con ellos?

Estamos hablando de un problema de dinero de una empresa privada, y si empezamos dando un rodeo a ese problema, acabaremos como siempre

Toni Hernández | 03 DIC. 2020 | 07:00
Ximo Puig

Si el Valencia tiene un dueño es, entre otras cosas, porque cayó en manos de políticos y de una caja que manejaban políticos. Si el primer paso para cambiar las cosas es reunirse con más políticos en lugar de con inversores que pongan dinero, nos estamos equivocando. Juan Martín Queralt se puede sentar con quien él quiera, faltaría más. De modo público o privado (aunque la charlar de ayer con Ximo Puig se filtró a todo bicho viviente, claro). Pero si de verdad empezamos la casa por el tejado, es que no hemos aprendido nada. Sea don Juan o cualquier otro.

El Valencia es una entidad privada, que tiene un problema societario. O más bien, un problema social en cuanto al máximo accionista, quien no ha cometido delito alguno hasta la fecha (las querellas presentadas han sido todas desestimadas) y ha cumplido con sus obligaciones de pago. Falta por saber si en el contrato de compra del club figura algo que no se ha dado, pero hasta que eso se averigue, que el pecado es no saberlo seis años después de venderlo, las cosas son así. Nos guste más o nos guste menos.

Si queremos comprarle las acciones a Peter Lim, lo que habrá que tener es dinero para hacerlo. Alguien que lo ponga. Aunque luego ese alguien quiera mandar, por supuesto que sí. Pero si Lim es el máximo accionista del Valencia es gracias a los políticos, que condenaron al club en su momento. Ellos no deben intervenir, y me da igual el color que tengan, no estoy hablando de política. Eso o es que estamos pensando en una utopía pero buscamos que ellos nos digan que adelante...