La gran partida de póker en torno al Valencia y el Nuevo Mestalla

Aquí todo el mundo tiene intereses, y aunque el gran culpable de todo esto es el club, desde 2006, hay mucha media verdad y mucho postureo

Toni Hernández | 02 DIC. 2020 | 08:00
Ribó, Gómez y Murthy

El Nuevo Mestalla es una enorme partida de póker entre el Valencia y el Ayuntamiento, bajo la atenta mirada de la Generalitat, que al final es quien podría decidir que se prorrogara o no la famosa ATE. De hecho, en la última ronda de entrevistas que se tuvieron entre todas estas entidades, mientras que Ximo Puig se mostraba bastante más flexible y comprensivo con el club, Ribó y Sandra Gómez tomaban una postura mucho más beligerante... sabiendo que no son ellos los que deciden.

El alcalde lo ha reconocido estos días atrás (que no le corresponde la decisión), y yo me sigo preguntando las razones que llevan a esta situación extrema. Y repito, aquí el culpable no es otro que el Valencia Club de Fútbol desde el año 2006, y Meriton, y Peter Lim, desde el 2014. Y aquellos que no le obligatan a firmar que el campo tenía que estar listo sí o sí, que eso también tiene delito. Pero es que si aludes a ley y compromisos, si mañana el Valencia cambia de manos, ¿qué hacemos?

Algún perdido de la vida puede pensar que se le empuja a prevaricar al ayuntamiento, que hace falta ser salvaje. Porque pedir de forma pública que se cometa un delito es también delito, por cierto. Sigo preguntando la fecha exacta en la que vence la ATE, si de verdad no se puede prorrogar, y qué intenciones reales tiene el Valencia de Lim, que es donde se encuentra la esencia de todo. Lo demás es eso, partida de póker, espectáculo y réditos que su buscan a futuro. Cada uno sabrá para qué.