El racismo: un concepto que el Valencia de Meriton no puede usar

El racismo no es un elemento que el Valencia de Meriton pueda usar para justificar los palos que recibe por parte del entorno. De hecho, me parece lamentable que una lacra como esa se pueda sacar a la palestra cuando el motivo de las críticas tiene muy poco que ver con ello. Y sí, hay gente a la que se le ha ido la cabeza, incluyendo medios de comunicación, porque lo del “chino de los ...” o “lamechinos” no son conceptos de recibo en profesionales, y desde luego han estado fuera de lugar.

Pero una cosa es que haya maleducados, que eso hay en todas partes, y otra muy distinta es que en Valencia, o en el entorno del Valencia, pueda haber el más mínimo atisbo de racismo. No, eso sí que no, porque al final, la imagen que se proyecta fuera es la de la ciudad, la de todos nosotros, que podemos ser muchas cosas, pero no esa. Y a quien quiera que sea el autor intelectual de tal desfachatez, le diré dos cosas. Cualquier adjetivo rastrero que se haya usado contra Peter Lim y su familia, sus colaboradores más cercanos o Anil Murthy, me parece eso, rastrero, soez, maleducado al extremo y que posiblemente defina perfectamente a aquel que lo profiere.

Pero le diré también a quien piensa que aquí somos racistas que, con 46 años, he visto cómo insultaban al extremo a valencianos de muchos pueblos de nuestra tierra, a ellos y a sus familias, cuando las cosas no han ido bien o se han hecho mal. No confundamos términos, porque quien suscribe puede ser muy paciente a la hora de esperar una explicación del máximo accionista, pero no va a pemitir que nos llamen algo tan grave, y que además no somos, por mucho indocumentado que quiera que parezca lo contrario.