El Valencia de los valencianos: ¿somos duros y realistas?

Hay aspectos de una sociedad anónima, que por desgracia es lo que somos, que no podemos saltarnos a la torera... y lo hacemos

Toni Hernández | 06 NOV. 2020 | 07:30
Nuevo Mestalla

Devolver el Valencia a los valencianos, y el término que más me gusta, “democratizarlo”, son dos cuestiones que de verdad merecen que hablemos de ellas con mucha calma. Y siendo muy realistas, muy duros, quitando romanticismos a una cuestión que es meramente empresarial, pero que la vestimos de sentimiento porque se trata del Valencia, de nuestro Valencia. Una Sociedad Anónima Deportiva, simplemente por su naturaleza, no se puede democratizar más allá del valor que tiene cada acción, que es un voto.

Aunque si aquí le hemos llamado durante décadas Asamblea a las Juntas, tampoco podemos pedir mucho más. Quien más acciones tiene, más votos representa, más manda, y por ende, más responsabilidades societarias tiene. Es sencillo si no caemos en la trampa del populismo. Democratizar una empresa, que el Valencia es una empresa que tiene un presupuesto de 100 millones de euros este año, es un concepto peligroso. Porque votar para las “cosas chulas” es siempre bonito.

Aunque aquí alguno parece que haya sido preguntado sobre el próximo entrenador en alguna ocasión. Y no, eso no ha pasado nunca. Democratizar implica también responsabilidad, y si no hay dinero suficiente para pagarlo todo, ¿poner cada uno una parte proporcional? ¿O cómo pensamos terminar el estadio y pagar la deuda, que se va pagando, además de tener siempre un equipo competitivo? ¿O hemos olvidado esa expresión tan usada de “que pague el chino”? Necesitamos un inversor, no soñar con contextos que sabemos que no se pueden dar de ninguna de las maneras, por muy idílicos que nos puedan parecer a todos.