La inauguración del Nuevo Mestalla: una foto que será para ver

La inauguración del Nuevo Mestalla, que es algo que se dará antes o después, tendrá una fotografía que seguramente pasará a los anales de la historia. Y que también, con toda probabilidad, con el paso de los años, tenga poca historia que contar. Veremos más que posiblemente al máximo accionista, veremos al presidente del Valencia, al alcalde o alcaldesa de la ciudad, al presidente o presidenta de la Generalitat (no uso lenguaje inclusivo, en el que no creo, pero es que nadie sabe quién mandará), y todos pondrán buena cara, cortarán la cinta y todos aplaudiremos.

Ese día, que insisto, llegará, nadie se acordará del proceso, que habrá sido secundario, ni de las presiones ni los problemas que se habrán generado hasta llegar a ese momento. Y será entonces, y sólo entonces, cuando podamos echar la vista atrás. No soy rencoroso ni envidioso, dos cosas que amargan la vida de mucha gente, pero en cuanto a lo primero, sí que diré que tengo mucha memoria, lo que tampoco resulta agradable en muchos casos. Ese día, el de la inauguración, veremos caras de felicidad y codazos para salir en una foto para la posteridad.

Como existieron en noviembre de 2006 en la Ciudad de las Artes, cuando se presentó la primera maqueta y hubo hasta quien se enfadó porque no lo pusieron en primera fila. Pero para llegar a ese punto, que no está siendo nada fácil, y ponerse medallas y colocarse bien en la foto, hay que ayudar a que eso se dé más pronto que tarde. El primero el Valencia, seguro, y luego, los demás. Que cada uno tome conciencia.