Las duras verdades del Valencia que tapó el tono de la carta

No tengo muy claro qué pretendía hacer el presidente, pero de dónde venimos lo sabemos, y aunque está bien recordarlo, lo importante es dónde vamos

Toni Hernández | 16 AGO. 2020 | 07:30
Llorente y Olivas

La carta del “gato escaldado del agua fría huye”, va a traer cola en el entorno del Valencia. El tono ya hemos dicho que no toca, el momento menos, y muchas cuestiones son absolutamente prescindibles, porque no puedes saltarte todos los códigos del fútbol, porque eso luego se paga, y se paga caro. Anil podía salir a jugar un partido para ganarlo fácil (ahora lo explicamos), y lo termina perdiendo 0-5 y echando la culpa al árbitro.

Lo que cuenta en esa carta no es nuevo en gran medida, lo que no significa que sea verdad, y el drama viene cuando intenta explicar una lógica que ha condenado al Valencia y que no se puede volver a repetir nunca: gastar siempre por encima de los ingresos que se generan. Eso fue dinamitando a la entidad hasta que no pudo más y se produjo el proceso de venta, no lo podemos olvidar. Pero Meriton vino para solucionar estos problemas, entre otras cosas. Y pasados 6 años, nos encontramos en un punto que no es igual, cierto, pero con el gran debe del estadio sin empezar.

Murthy lo tenia fácil para explicar que se van a apretar el cinturón por lo que viene, y hasta razonarlo con números. Pero en lugar de eso, lanza pedradas a todo y a todos. No presidente, no. Así, no. Así no porque gran parte de lo que dices es cierto. Pero tus activos no son viejos. La política de fichajes caros se lleva a cabo por parte de Marcelino y Mateu, y también del jefe, porque es Lim quien trae a Guedes por 40 millones. Y el estadio está ahí, para terminar, que es la piedra angular de todo. Se dicen muchas cosas muy importantes, pero se hace tan mal, que no sólo pasan de puntillas, sino que parece que no tienen importancia.