La tarde más extraña de Javi Gracia ante el Valencia

El nuevo entrenador del Valencia se enfrentó al conjunto de Mestalla en numerosas ocasiones, pero un partido permanece en su memoria por diferentes razones

Jose Hernández | 26 JUL. 2020 | 08:10
Javi Gracia

Javi Gracia entrenará al Valencia CF la próxima temporada, se trata de un viejo conocido de la afición de Mestalla ya que fue un habitual de la primera división en los años noventa y a principios de siglo. De todas las veces que el nuevo entrenador del club se enfrentó al Valencia durante su carrera como jugador, una destaca por encima del resto y a buen seguro el navarro no la olvidará; fue una tarde muy extraña y agridulce en su caso.

Corría el mes de abril de 1996 y el Valencia de Luis Aragonés se encontraba en plena lucha por el título de liga. Los valencianos estaban recortando puntos al Atlético de Madrid y mostrando un nivel de juego arrollador, por eso nadie encontró explicación a lo que sucedió esa tarde en Anoeta. Por su parte, Javi Gracia era un habitual en el once de la Real Sociedad, los donostiarras se encontraban a mitad de tabla de la mano de Jabo Irureta. Era un partido clave para el Valencia pero muy pronto el equipo haría aguas de una manera incomprensible, el resultado final fue muy abultado pero lo cierto es que la goleada en contra pudo ser histórica en otras circunstancias.

Gracia comenzó muy enchufado y vio la tarjeta amarilla pronto, un minuto más tarde la Real se adelantaba por mediación de Luis Pérez (sin duda el hombre del partido). Pero a partir de ese momento el Valencia fue una caritacura y llegaron tres goles más en los siguientes 23 minutos. Ver para creer y la grada de Anoeta haciendo la ola ante el estupor de los mil aficionados valencianistas desplazados; la Real vencía 4-0 antes del descanso a uno de los mejores conjuntos de La Liga en ese momento. Los De Pedro, Karpin, Craioveanu y por supuesto Gracia, estaban completando una actuación de antología frente a un irreconocible Valencia. Javi Gracia era uno de los destacados, conectando permanentemente con los hombres de ataque.

En el minuto dos de la segunda mitad llegó la acción más infantil del choque. El valencianista Sietes avanzaba por banda izquierda y en una jugada sin peligro Gracia cortó la trayectoria del balón con una mano tan absurda como innecesaria. El centrocampista ni siquiera protestó ya que era consciente de que vería la segunda tarjeta amarilla y su expulsión era totalmente merecida. Al día siguiente la prensa local lamentaba esta jugada y la situaba como la única nota negativa de una tarde que algunos calificaban como histórica para la Real. El Diario Vasco señaló: "El navarro de la Real cometió un error imperdonable. Antes de que el árbitro le mostrara la segunda tarjeta amarilla ya estaba arrepentido, pero era tarde. Su acción fue absurda y él lo sabe. Al menos el partido ya estaba resuelto, seguro que no olvidará la lección ya que Gracia es un tío listo".

La expulsión fue clave para que la Real no continuara con su vendaval de ocasiones y dejara el marcador con una marca vergonzosa para el equipo de Luis Aragonés. Con superioridad numérica el Valencia acortó distancias y el partido terminó 5-2, un severo correctivo pero que sin la expulsión del que ahora se ha convertido en el nuevo inquilino del banquillo de Mestalla pudo haber sido peor.