¿Se puede democratizar el Valencia?
Rafa Lahuerta encendió una chispa dentro de su manera de ver las cosas, que aunque me soprenda, se parece mucho a la mía

“¿Cuántos a cuánto o cómo conseguir lo que hay que conseguir? Esa es la pregunta y la forma más honesta de darle un giro a todo esto. Igual esa fórmula, a priori tan descabellada y loca, es la única que valga. ¿Qué es el amor al Valencia sino una forma de locura? Pensemos en ello”. La reflexión es de Rafa Lahuerta poco después de terminar el partido contra el Athletic, y que todo estallara de forma definitiva, si es que no lo había hecho ya. La viaje aspiración de democratizar el Valencia, pero de verdad, que dentro de esa maldición llamada Sociedad Anónima Deportiva, fuera nuestro de verdad, o que el menos tuviéramos un peso real para tomar decisiones, o de verdad elegir a los que las tienen que tomar.
Cuántos a cuánto o cómo conseguir lo que hay que conseguir? esa es la pregunta y la forma más honesta de darle un giro a todo esto. Igual esa fórmula, a priori tan descabellada y loca, es la única que valga. ¿Qué es el amor al Valencia sino una forma de locura? pensemos en ello.
— Pastelero Trotskista (@rly71) July 1, 2020
Algo descabellado, como dice Rafa, pero siguiendo su hilo argumental, tanto como lo es nuestro amor al Valencia, dentro de las muchas que existen de entenderlo. No lo vamos a tener fácil, por muchas cosas, y algunas parten de nuestra propia forma de ser. Se necesitan líderes que puedan llevar esta misión a cabo, y que sean aceptados por todos, lo que complica aún más la empresa. Pero es que además debemos hacer comprender a Lim qué somos, dónde estamos y qué queremos. Y qué podemos hacer y aportar para el futuro de la entidad.
A esta sociedad siempre le han apasionado las historias casi imposibles. No somos gente de proyectar mesas-camillas. Quemamos fallas. Plasmamos sueños. Igual es el momento de ir a por la bola extra y hacer lo q nadie cree q podemos hacer pero tú y yo sabemos q sí podemos hacer.
— Pastelero Trotskista (@rly71) July 1, 2020
El problema viene cuando te das cuenta que es casi imposible por nuestra propia culpa. Porque encima estamos así porque nosotros quisimos, que es el gran drama. Lim no es malo en esencia, lo digo y lo repito, pero quizá no hemos sido lo suficientemente fuertes como para que tenga más en cuenta al entorno, que eso no significa plegarse a sus caprichos, que también los tenemos. Querido Rafa, si encontramos la fórmula, yo voy contigo.
Un movimiento de oposición es lo q es: asunción de mínimos, amplitud de miras, cero intereses personales, bajo cero actitudes ególatras, menos cero prejuzgar en función de actitudes anteriores, capacidad de autocrítica, capacidad de seducción, plasmar una hoja de ruta convincente
— Pastelero Trotskista (@rly71) July 1, 2020