La planificación deportiva del Valencia y el "a cojón visto, macho seguro"

Somos los reyes de saberlo todo el día después, cuando no sirve de nada, y eso tampoco puede ser de ninguna de las maneras

Toni Hernández | 16 JUN. 2020 | 08:00
Eliaquim Mangala

La planificación deportiva del Valencia 19/20 es el dicho de “a cojón visto, macho seguro”, pero llevado a su máxima expresión. El verano fue muy duro, muy largo, y pasaron muchas cosas que son sacadas, o no, en función de la memoria selectiva que tenemos para determinados hechos. Y vuelvo a mi máxima: es imposible hacerlo todo bien y hacerlo todo mal, para todo el mundo, no sólo para los que nos caen mejor o peor. Y me explico.

El club buscaba un cuarto central que viniera con ese rol concreto. Se contaba, sin fisuras, con Garay, Paulista y Diakhaby, y se buscaba ese otro perfil para completar. Vino Mangala, al que no trajo Mendes, como dijo en rueda de prensa de forma pública Mateo Alemany… una vez fuera del Valencia. Aunque esto se omite, porque no interesa. Algunos dijimos que Mangala no debía ser el fichaje, mientras que parte del entorno lo veía hasta titular. Lo demás respecto a él, ya lo sabemos, por desgracia. Pero luego llega la lesión de Garay, fuera del mercado de fichajes de invierno. Al club le piden una fortuna por jugadores que no lo valen, que son un parche y que el año próximo no podrían contar.

Hemos visto lo que ha tenido que pagar el Barcelona por un delantero que el curso que viene no tiene ficha ni en sus mejores sueños, por ejemplo. Y después, en medio de la pandemia, lo normal era no firmar a nadie. Pues bien. Llega la semana de jugar, Paulista se lesiona, Diakhaby la vuelve a “liar”, y como todos lo sabíamos, caen de nuevo palos como castillos. Con todo el respeto del mundo, ese argumento no se sostiene más allá de la coyuntura puntual de un resultado, y eso no puede servir nunca para valorar un plan de meses.