El banquillo del Valencia: hablemos con calma

"El banquillo del Valencia es uno de los más calientes de Europa. Donde menos paciencia se tiene y donde más técnicos caen al cabo del tiempo". Esto, simplemente, no es así. Claro, si cogemos periodos concretos, en los que pasan cosas concretas, podemos afirmar tal cosa. Pero es que cuando se hace un análisis de este estilo, hay que tener en cuenta muchas cosas. El Valencia de Paco Roig cesa a Jorge Valdano en septiembre de 1997. Y lo sustituye Raineri.

Hasta 2005 no vuelve a hacer una destitución en el club, y curiosamente el que fue relegado era Raineri en su segunda etapa para dar paso a Antonio López. Casi 8 años después. Quique completa 2 temporadas enteras y cae en la tercera, donde también están Koeman y Voro. No es mucho, por más que queramos insistir. Después vienen 4 años seguidos de Unai Emery, hasta 2012, cuando se vuelven a hacer apuestas. Primero Pellegrino que fue relevado por Valverde, que se fue sin renovar. Luego Djukic, que dejó su sitio a Pizzi, que no renovó a final de año. Nuno un año y poco, cesado por el clamor de Mestalla. Y año y medio de locura con Neville, Prandelli, Ayestarán y Voro, siempre Voro. Marcelino dos años y un verano loco.

Y Celades. Todo eso en más de 20 años. Si analizamos las situaciones deportivas de cada momento, de banquillo caliente nada. Sólo un club que quiere ganar, y que cuando no lo hace, no nos gusta. Y luego que nos vengan con la cantinela de la exigencia de Mestalla, como si al resto de equipos importantes de España y de Europa les pareciera fabuloso eso no de no ganar... vamos a querernos un poco más, por favor.