Todos los políticos, siempre, lejos del Valencia

No quiero a ningún político cerca del Valencia, a ninguno, me da igual el partido, el color, todo. No los quiero merodeando, porque siempre que lo han hecho, siempre, hemos acabado mal. Pero es que debemos tener memoria de pez o que nos va la mala vida, porque sigo leyendo que la solución a los problemas del club pasa por la intervención de los políticos.

Es que de verdad, no quiero decir lo que me parece esa forma de ver las cosas porque no me sale nada educado, aunque a las pruebas me remito de cómo estamos y cómo están esas supuestas soluciones que algunos cacarean, pero sólo cuando el viento les sopla a favor, que no es siempre.

Aún no hemos visto, o no queremos ver, que los políticos van a su interés, y que ese no es necesariamente el del Valencia, vaya que no. Algunas declaraciones de los últimos días me dan risa, mucha risa, por no decir otra cosa. ¿La señora Catalá quiere que el 3 de agosto Lim tenga todos los beneficios urbanísticos sin ninguna condición?

Yo estoy seguro que sí”, decía Borja Sanjuán, del PSOE. Lim no, Borja, el Valencia, Lim no tiene nada. "Catalá debe seguir la senda de Ribó y poner los intereses de la ciudad por delante de los de Lim”, decía Papi Robles, de Compromís, olvidando que con Ribó de alcalde se ha llegado a este punto con las dichosas fichas. No, políticos lejos del club, muy lejos, porque la entidad les da igual, y si su bien pasa por pisarnos la cabeza, lo harán sin ningún remordimiento.