Peter Lim debe convencer al entorno del Valencia de su proyecto de club

El máximo accionista, o dueño, tendría que ser mucho más cercano, él y su empresa, y eso se consigue con gente que haga de nexo de unión

Toni Hernández | 31 MAY. 2020 | 07:00
Lim y Murthy

Peter Lim y el Valencia de Meriton tienen un debe desde el día que llegaron al club: explicar, con cercanía, qué quieren, quiénes son y cómo pretenden conseguir su propósito. A fuera de ser sinceros, creo que con Amadeo Salvo perdieron una buena pieza para esa partida. Pero la figura del ex presidente se había quemado hasta el último centímetro cuadrado por muchas cosas, aunque fundamentalmente se desgastó en el proceso de venta, que no me cansaré de decir que fue el momento más bochornoso de la historia de este club.

Desde entonces, el distanciamiento entre la propiedad y el entorno ha sido enorme, en ocasiones insalvable. A ello hemos ayudado los medios de comunicación, que hemos perdido muchas cosas que teníamos en el pasado, y que reaccionamos yendo contra quien dicta la normas… porque muchas veces nos dejan fuera. Lim necesitaba a Jaume Ortí, a alguien de ese perfil. Una persona que de verdad estuviera dentro de los órganos de decisión del Valencia, que supiera cuál es el proceso y que lo pudiera transmitir con naturalidad y cercanía.

Mateu Alemany podía ser también muy válido, y de hecho, escucharlo siempre era una delicia, pero su función era gestora, no comunicadora, aunque a veces lo pareciera. Lim debe convencer al entorno con acciones, y también con palabras. Con actos y con gestos que sean de verdad cercanos, que no nos hagan sentir que somos simples espectadores en esta función. Hemos querido ser dueños siempre, sentirlo nuestro, y ahora que verdad no somos los “dueños” aunque “sea nuestro”, nos duele. Ser cercano no es tan difícil, que no le quepa duda a nadie.