La historia de un mal fichaje del Valencia que jamás debió ser así

Eliaquim Mangala nunca debió volver a fichar por el Valencia. ¿Ventajista? Como siempre digo en estos casos, en el encabezado de este artículo hay una “pestaña” que pone "Mangala". Ahí se puede consultar todo lo publicado sobre él en esta web. El central francés dejó una buena impresión hace 4 años, cuando llegó junto a Garay, en uno de los peores cursos de la historia del Valencia desde el descenso de 1986. Palabras mayores en todos los sentidos, no cabe duda. Con sus ganas, su coraje y su talento físico, Mangala fue de lo poco salvable del equipo ese año, lo no que significa que tuviera ese gran nivel con el que algunos lo guardaron en su retina. Y no hablo de los años que le vinieron después, plagados de lesiones, que mermaron su principal activo para poder jugar al fútbol de élite: su potente físico natural.

Mangala era un fichaje erróneo en agosto, como me cansé de escribir en esta web (vaya, el que siempre está de acuerdo con todo lo que hace el Valencia de Lim), y por desgracia, el tiempo ha puesto las cosas en el sitio que se intuía. Primero le costó una eternidad ponerse a tono, porque estaba muy lejos del nivel del resto de sus compañeros. Después le vimos que no iba, que no podía dar más, ni si quiera jugando de vez en cuando y no partidos seguidos. Y el desastre absoluto vino cuando no hubo más remedio que hacerle titular 3 veces en una semana. Acabó roto, como no podía ser de otra manera. Me duele que un tipo honesto y profesional termine así, porque de alguna manera no es justo. Pero fue un error evitable y que ahora hay que subsanar, porque el año que viene tiene 2 millones netos de ficha, y es poco menos que un peso muerto.