Cómo calentar un partido que tendrá un Mestalla vacío

El Valencia - Atalanta de este martes es un problema grave para todos. Ya no sólo porque hay que remontar un 4-1 del partido de ida, que ya de por sí es una especie de hazaña, sino porque habrá que hacerlo en las peores condiciones posibles tanto deportivas como también ambientales, un punto básico en días como ese. Hablar de las bajas que va a tener Albert Celades nos cansa a todos y no mejora la situación, y además es algo sabido desde hace tiempo y para lo que se está trabajando. Luego el plan de partido saldrá mejor o peor, pero todos tenemos muy claro que se cuenta con lo que se cuenta y que no hay más. Venga o no venga el fichaje del nuevo central, que no podría jugar en Europa.

Pero Mestalla vacío es una gran… un gran problema, sí, no seamos más soeces de lo estrictamente necesario. Porque motivar al entorno en este contexto es poco menos que imposible, porque seguro que habrá muchos aficionados que vayan a los aledaños del campo para animar de alguna forma al equipo, porque es probable que haya un gran recibimiento cuando llegue el autobús. Pero no estaremos cuando se pase mal, cuando haga falta aliento o cuando el partido tenga fases en las que se complique, que seguro que las va a tener. Y tampoco tenemos muy claro cómo motivar en los días previos, más allá de que a Paterna pueda ir mucha gente a apretar todo lo que se pueda sabiendo que no es el sitio donde se tiene que dar. Un día muy raro y muy duro, y hace unos meses era el más importante del año por todo lo que podía significar.