Lo que va a pasar en Mestalla en el Valencia - Betis
Será lo que cada uno quiera, porque es la casa de todos, y nadie podrá influir en ningún sentido en cómo reacciones el valencianismo

Lo que va a pasar en Mestalla en el Valencia - Betis. No tengo la más remota idea, aunque intuyo muchas cosas, claro que sí. Y todos los escenarios me parecen bien, porque parto de una base innegociable: el valencianista, en su casa, puede hacer lo que le dé la real gana, y ninguno podemos tener la osadía de decir lo que se debe hacer. Y dentro de esa libertad de cada cual está también la propia, faltaría más. Y pienso ejercerla como llevo haciendo desde que tengo uso de razón. Pensaré todo el día si voy a no voy al partido, le diré a mi mujer varias veces que no, que me quedo, aunque ella tenga claro que no me lo creo ni yo. Comeré con nervios y a las 15 horas cargaré con la mochila y le diré que sí, que voy a Mestalla… ella me mirará con cara de “ups, vaya sorpresa”. Hasta aquí me parezco un poco a Rafa Lahuerta, todo sea dicho.
Tengo casi 46 años y no recuerdo un sólo día en mi vida que haya ido a Mestalla a pitar a nadie. Ni jugadores ni entrenadores ni directivos. Y recuerdo muchos días de irme encendido como una tea, incluso llorando como un crío de pura rabia siendo ya adulto. Quien vaya al campo a acordarse de toda la familia de Lim o de Murthy, perfecto. El que vaya a hacer lo mismo con los jugadores, perfecto. Al que le dé por el entrenador, perfecto. El que vaya a silbar a todos los que vayan a silbar, perfecto. Al que vaya a comer pipas, perfecto. Al que no vaya, perfecto. ¿Sabéis qué tenemos todos en común? Que si el Valencia marca un gol nos vamos a alegrar, incluso a abrazar si estamos en la silla de al lado. Que cada uno haga lo quiera, pero sobre todo, que se respete al que no haga lo mismo que tu.