Si el Valencia debe quedar cuarto no podemos matarnos entre nosotros

El Valencia debe quedar entre los cuatro primeros de la Liga al precio que sea. Se supone que esto lo debemos tener todos muy claro, aunque los últimos días queda palpable que no. Y el motivo es que por encima de todo hay que tener razón, tirarlo por la cara, y hacer leña de cualquier árbol caído. Los análisis han quedado en un segundo plano, porque todo se reduce a una caterva de palos de todos los colores a Celades (que comete errores, seguro), y luego se usa ese tono paternalista y molesto para decir “pero él no tiene la culpa”. Es evidente que siempre se mira más alto, que se estaba esperando el momento adecuado, y que ahora mismo se dan todos los condicionares para pensar que lo es. Y el Valencia, al final, es sólo la excusa, nunca el fin. Al final olvidamos que todos nosotros seguiremos aquí el año que viene. Otros no se sabe, pero los valencianistas seguro.

Y hoy vamos a jugarnos contra la Real Sociedad, uno de los mejores equipos de la Liga y que en casa es un rodillo, parte de las opciones que tenemos para volver a jugar el año que viene la Champions League. Y todo ello con un clima de medio guerra civil, porque ahora mismo no hay (casi) nadie que confíe en este equipo. Sólo dos meses después de que a todos nos emocionaran con su pundonor y sus castañas sacando partidos casi imposibles en situaciones más que delicadas. Y allá vamos, teniendo la obligación de ganar, de volver a salir vencedores de otra final… aunque ahora mismo el ambiente sea uno muy distinto. Que cada uno haga lo que quiera, yo siempre voy a ser de mi equipo. Llevo 45 años así.