Hablemos de Mangala con mucha calma

El rendimiento de Mangala en el partido contra el Atlético de Madrid ha sido objeto de un amplio debate en el entorno del Valencia. Y no hay un acuerdo al respecto, porque te encuentras gente que lo vio correcto, otros que lo vieron mal, y hasta otros que parece que ni lo vieron. Si en algo podemos coincidir, y ya es un ataque de optimismo por mi parte (lo del consenso digo), es que el partido del central francés es mejorable, pero dentro de una lineas generales, correcto. Bien no estuvo, ni mirándolo con los mejores ojos posibles, pero es que tampoco se pueden pedir milagros cuando llevas mucho tiempo sin competir. De alguna forma una cosa lleva a la otra. Aunque la pregunta es si de verdad Mangala puede competir al máximo nivel con los mejores durante muchas semanas seguidas, que es lo que viene ahora.

Lo primero, tal y como apuntábamos la semana pasada, es que el clima que se debe generar en torno a él es el de máxima confianza y no el de alarma general. Salvo que Celades piense en algo alternativo, como poner a Coquelin en el eje de la zaga como ya hizo Marcelino, es más que probable que lo veamos contra la Atalanta y contra la Real Sociedad en dos partidos en los que nos jugamos el bigote. Al final tirará de su experiencia, de sus tablas y de su físico para sacarlo adelante, y aunque está claro que si estuvieran Garay y Paulista jugarían ellos, estar predispuestos a generar un estado de pánico total no nos va a ayudar a nada. No se trata de confiar o no en él, sino de que es uno de los nuestros en un momento decisivo. Debe hacerlo bien y nosotros ayudarlo a hacerlo.