Los malos recuerdos del "partido único" que no pueden repetirse

El Valencia estrena esta semana el nuevo formato de Copa del Rey, no se puede fallar y el aviso de precedentes dolorosos es una llamada a la concentración

Jose Hernández | 21 ENE. 2020 | 07:51
Lleida-Valencia

El estreno del Valencia en la Copa del Rey llega en un mal momento, las dos derrotas ante Real Madrid y Mallorca han puesto a la plantilla en el punto de mira y el equipo tendrá que afrontar el compromiso frente al Logroñés con la obligación imperiosa de ganar. Una eliminación sería muy dolorosa, ya que al hecho de la ilusión por ganar el título se une la circunstancia de que esta temporada el Valencia defiende el trofeo conquistado el pasado mes de mayo. La Copa llega con novedades, se jugará a partido único hasta cuartos de final y eso es un aviso de que la concentración debe ser total desde el principio. Y es que el Valencia ya sabe lo que es sufrir varapalos con este sistema que siempre es una dificultad para los grandes. En las últimas ediciones en las que se implantó para los equipos de primera división el cuadro de Mestalla recibió duros castigos al igual que otros clubes importantes.

Todavía se recuerdan las derrotas frente al Guadix en 2000-2001, el Alicante en 2002-2003 o el Lleida en la campaña 2004-2005 (también se cayó frente al Novelda en 2001-2002 pero por diferentes circunstancias). El exceso de confianza ante rivales de menor entidad causó estragos y en todas esas ediciones el Valencia dijo adiós a la Copa del Rey de manera muy prematura. El aviso es claro y Celades es consciente, en Las Gaunas la actitud tiene que ser muy distinta a la del pasado domingo para evitar un disgusto.